Ya no es solo la Unión Europea y sus países quienes empiezan a estrechar el cerco sobre los vehículos de combustión. El ejemplo más reciente lo encontramos en un país del sudeste asiático que cuentan con un tremendo mercado de motocicletas y ciclomotores valorado en más de 4.000 millones de euros, Vietnam.
El primer ministro del país, Pham Minh Chinh, anunció este mes de julio una medida radical para intentar atajar el problema de la contaminación ambiental en Hanoi, una ciudad con casi nueve millones de habitantes y principal motor económico del país: a partir de mediados de 2026, las motos de gasolina tendrán prohibido circular por el centro de la urbe.
Esta decisión ha levantado polvareda en el sector, y especialmente en Japón, origen de la mayor parte de las motocicletas y ciclomotores que circulan en Vietnam, donde se calcula que un 80% de la población utiliza este tipo de vehículo en su día a día. En el país viven más de 100 millones de habitantes…
Honda está en el centro de las discusiones, y es que la fábrica del ala dorada controla un 80% del mercado y solamente el año pasado fue capaz de vender 2,6 millones de motos en el país del sudeste asiático. Tan comunes son sus máquinas en Vietnam que “Honda” es sinónimo de “moto” en vietnamita.
Tanto Honda como Yamaha y Suzuki, las principales compañías japonesas afectadas por una decisión que luego podría ampliarse al resto de grandes ciudades del país en 2028, ya advirtieron de los peligros y la afectación a la cadena de suministro local, con concesionarios, petroleras y otros negocios relacionados pudiendo quedar seriamente dañados por dicha decisión.
Más allá de la advertencia de la industria, ahora ha sido la propia embajada japonesa quien ha mandado una carta para pedir una reconsideración de la medida al gobierno vietnamita, según desvela una información de Reuters, desatando un leve pero notable conflicto diplomático entre ambas naciones asiáticas.
La misma nota señala que tras el anuncio del cambio de paradigma en julio, las ventas de Honda en Vietnam cayeron un 22% en agosto, si bien en septiembre se recuperaron moderadamente. El asunto sigue candente y seguro que habrá un tira y afloja intenso como el que se vive en estos momentos en Europa, donde las fabricantes de automóviles y motocicletas han pedido a la Unión Europea que reconsidere sus planes actuales de prohibir la venta de vehículos de combustión a lo largo y ancho del continente a partir del año 2035.