Prueba Lambretta X125 y Lambretta X300 2025

Prueba Lambretta X125 y Lambretta X300
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Prueba Lambretta X125 y Lambretta X300 2025

Dicen que todo vuelve. Pero hay regresos que no solo miran al pasado, sino que lo reescriben con acento moderno. Y es que Lambretta ha regresado con dos scooters que beben del espíritu clásico y lo mezclan con tecnología actual: la X125 y la X300.

Dos hermanas de sangre italiana que comparten estilo, pero no carácter. ¿Eres de los que buscan ligereza y agilidad o prefieres algo con más presencia y cuerpo? Da igual cuál elijas… Lo importante es que con cualquiera de ellas vas a romper cuellos.

Prueba Lambretta X125 y Lambretta X300 2025

Prueba Lambretta X125 y Lambretta X300 2025: Una vuelta al pasado con mirada al futuro

Pocas marcas pueden presumir de tener un legado tan reconocible como Lambretta. Con un nombre que huele a cine de los años 60 y a rebeldía con flequillo perfecto, esta firma renace en pleno siglo XXI dispuesta a reivindicar el scooter como objeto de deseo, no solo como medio de transporte. Y lo hace con dos propuestas que comparten estética y filosofía, pero con enfoques distintos: la X125, más ligera, urbana y asequible; y la X300, con más empaque, motor y presencia.

La pregunta es clara: ¿cuál de las dos tiene más sentido para ti? ¿La 125, perfecta para moverse por ciudad con carné B? ¿O la 300, que apunta más alto y pide algo más de carretera y miradas? Spoiler: ambas enamoran. Pero por caminos diferentes.

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Prueba Lambretta X125 2025: Motor y prestaciones más que suficiente para moverte con gracia

La Lambretta X125 monta un motor monocilíndrico de 124,7 cc, refrigerado por aire; un propulsor que declara 14,3 CV a 9.500 rpm y un par máximo de 11,5 Nm a 6.250 rpm. ¿Qué significa eso en la práctica? Que no busca romper récords en la salida del semáforo, pero cumple con creces en su terreno natural: la ciudad.

Desde parado responde con suavidad. No hay tirones ni aceleraciones agresivas: el tacto del gas es progresivo, ideal para pilotos noveles o para quienes buscan una conducción relajada. En carreteras secundarias o tramos de circunvalación, puede mantener los 90-100 km/h reales sin esfuerzo, estirándose hasta superarlos en condiciones favorables. No es para viajes largos, pero sí puede sacarte de apuros si tienes que moverte entre municipios o hacer alguna escapadita corta.

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¿Y cómo de corta puede ser la escapadita? Pues partiendo de la base de que el consumo durante la prueba se mantuvo en torno a los 2,5 litros a los 100 km, y que cuenta con un depósito de 7 litros, te da para unos 200-220 km sin repostar. Más que de sobra para la rutina diaria.

Prueba Lambretta X125 2025: Parte ciclo con más firmeza de lo que esperas

Aquí es donde la Lambretta X125 saca pecho: no es solo bonita, también es estable. Su chasis, de acero tubular, se siente sólido y transmite seguridad en cada giro, bache o badén.

En el tren delantero monta un doble basculante con doble amortiguador, montando en el trasero un doble amortiguador; algo clásico muy en línea con el modelo. Sin embargo, en el tren trasero encontramos doble amortiguador sencillo pero que cumple con su función sin pega alguna..

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En cuanto a los frenos, en ambos trenes monta un disco de 220 mm con pinza de doble pistón en el delantero y de un solo pistón en el trasero. Un sistema de frenos que, junto con el ABS que equipa, dotan al conjunto de una frenada que transmite confianza. 

Las ruedas de 12 pulgadas ayudan a mantener un centro de gravedad bajo, lo que mejora la maniobrabilidad en ciudad, sobre todo en rotondas, curvas cerradas o cuando vas cargada.

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Prueba Lambretta X125 2025 Diseño y personalidad, porque la belleza también se hereda

Si algo tiene la Lambretta X125 es que no pasa desapercibida. Y no es porque sea extravagante, sino porque tiene ese je ne sais quoi que engancha al primer vistazo. La estética es, sin duda, uno de sus mayores reclamos. Y aquí no se trata solo de parecer retro, sino de ser retro con clase.

El escudo frontal, el diseño de los retrovisores, la carrocería con formas angulosas y ese faro integrado… Todo grita “soy de otra época, pero no me he quedado atrás”. Está disponible en varios colores, pero el blanco y el rojo (con detalles cromados) son puro carisma italiano. Un look que, lo sepas o no, atrae miradas en cada semáforo.

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Además, detalles como el portamatrículas metálico, las tapas laterales y el asiento plano con costuras visibles elevan su acabado por encima de lo que solemos encontrar en scooters de su categoría. No es una más. Tiene carácter. Y lo sabe.

Prueba Lambretta X125 2025: Ergonomía y confort pensada para callejear sin sufrir

La Lambretta X125 no solo quiere entrar por los ojos, también quiere convencer a base de comodidad. Y en eso, sorprende para bien.

El asiento está a 790 mm de altura, lo que permite llegar al suelo con facilidad incluso si mides menos de 1,70 m. La plataforma plana, sin túnel central, es un puntazo para quienes usan la moto a diario y necesitan llevar bolsas o mochilas entre las piernas. 

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La posición de conducción es cómoda, natural y nada forzada. El manillar no queda ni muy alto ni muy bajo, y los brazos reposan relajados mientras las piernas descansan sobre una plataforma generosa. Si tenemos que poner una pega… Serían las dimensiones de los puños; quizás un poco gruesos en comparación con otras motos. Pero en líneas generales, se nota que han pensado en un uso urbano, porque incluso tras 40 minutos de tráfico madrileño no acabas molida. Y eso es decir mucho.

La instrumentación,mitad digital, mitad analógica con una esfera retro encantadora, cuenta con toda la información necesaria, pero tomando como base la frase de “menos es más”. Es por ello que si eres fan del minimalismo funcional, te gustará. Si eres de los que miran el consumo, el reloj o los parciales… vas a echarlo de menos.

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Prueba Lambretta X125 2025: Tecnología y equipamiento, lo necesario, pero con estilo

La Lambretta X125 no va de gadgets ni florituras. Y no pasa nada. Su carta de presentación es el diseño, pero no por ello se olvida de la funcionalidad. Lo que hay, está bien resuelto y va directo al grano.

El sistema de iluminación LED (tanto delante como detrás) es uno de esos detalles que marcan la diferencia: aporta mayor visibilidad en condiciones de baja luz, mejora tu seguridad y, de paso, encaja perfectamente con esa estética italiana moderna que quiere transmitir la moto. El faro delantero tiene una firma luminosa muy chula, por cierto, con un halo redondo que le da ese punto entre clásico y actual que tan bien sabe manejar Lambretta.

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A nivel tecnológico, es una moto a la que no le pedimos mucho. Dispone de sistema de arrancado Key Less, algo muy cómodo que estamos viendo ya en muchos de los modelos nuevos. Y no le pedimos mucho más.  Aquí venimos a por algo más emocional, algo que se sienta diferente, algo que emocione y nos toque la patata. .

Un punto a destacar, eso sí, es la calidad de los acabados. Las piñas tienen buen tacto, los mandos no “bailan”, y la pintura está muy bien aplicada. Nada de plásticos baratos o ajustes torcidos. Todo está en su sitio y transmite durabilidad. Incluso los retrovisores —con ese diseño tan característico— ofrecen buena visibilidad y no vibran en marcha. 

Prueba Lambretta X125 y Lambretta X300 2025

En cuanto a la capacidad de carga, no buscamos excentricidades. Bajo el asiento cabe un casco tipo jet, más algún pequeño objeto adicional. No es un baúl, ni lo pretende, pero suficiente para el día a día urbano si no usas casco integral.

¿Conclusión? La Lambretta X125 no viene a revolucionar la tecnología en scooters, pero cumple con nota en todo lo que ofrece. Y sobre todo, lo hace sin perder ni un gramo de estilo

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Cómo va la Lambretta X125 2025 (La opinión de Pipe)

Cuando acudí a la presentación de la Lambretta X300 todavía no había salido la X125. Tras las buenas sensaciones que me había dejado la X300, sentía curiosidad por saber cómo iban a abordar su hermana de ⅛ de litro, pues sabía que iban a compartir plataforma.

Después de probarla, creo que Lambretta ha acertado en la elección del motor. No se han limitado a equipar un motor de 125 cm3 para cubrir el expediente, sino que han aprovechado para introducir un motor que apura las posibilidades legales de la cilindrada, con 14,3 CV de potencia y un par máximo de 11,5 Nm, cifras excelentes en su categoría. 

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Por supuesto, el equipamiento es importante y accesorios como la Smart Key te facilitan la vida, pero en un vehículo de vocación 100% urbana lo importante es el desempeño. Aquí juega un papel determinante el compartir plataforma con el X300, pues está diseñada para funcionar bajo los requerimientos de un motor más potente.

Resultado: la X125 está sobredimensionada de parte ciclo, por lo que su rodar es realmente bueno. Eso, sin mencionar la extraordinaria capacidad de giro. Serás el rey/reina del culebreo. Es verdad que no hay hueco apenas bajo el asiento. Se puede solucionar con un baúl, pero se resentirá la línea de la moto, que es realmente atractiva. Y para eso está la plataforma (casi) plana y la mochila que puedas llevar.

Si no vas a salir de la ciudad y tu prioridad es un vehículo práctico con buenas prestaciones y estilo, es una gran opción por 5.299 €, un precio cercano al de los clones que quieres evitar.

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Prueba Lambretta X300 2025: la hermana mayor

Y vamos a hablar ahora de la Lambretta X300, la hermana mayor. Monta un motor monocilíndrico de 275 cc, de refrigeración líquida que entrega una potencia máxima de 24,1 CV a 8.250 rpm y un par de 24,5 Nm a 6.250 rpm, más que suficiente para divertirse con ella.

Es un scooter que, como su hermana pequeña, destaca por su corazón. No es un scooter deportivo ni falta que le hace. En ciudad se mueve con soltura, acelera con suavidad desde parado y permite incorporarse a vías rápidas sin estrés. En autopista alcanza los 120 km/h reales, más que suficiente para circular a velocidades legales.

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Donde sí destaca es en su bajo nivel de vibraciones y en la entrega de par lineal, lo que le da una sensación de moto “fácil”, muy agradable para quienes priorizan comodidad y estética sobre aceleraciones agresivas. En resumen: no corre, pero se defiende. Y lo hace con elegancia.

Prueba Lambretta X300 2025: Parte ciclo estable y ágil

Aquí es donde Lambretta demuestra que no se ha quedado solo en la fachada. La X300 sorprende por su rigidez estructural aportando aplomo en curvas y una notable estabilidad en rectas. Se nota que el scooter está pensado para ofrecer una sensación de solidez y peso bien plantado en el suelo, algo que encaja perfectamente con su enfoque «GT con alma retro».

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Y comparte parte ciclo con su hermana por lo que contamos con unas suspensiones sencillas pero que ejercen su función con bastante soltura y un grupo de frenos bastante interesante: Un disco delantero y un disco trasero de 220 mm de diámetro con ABS, que ofrecen una potencia de frenada buena, pero nada descabellada.

Las ruedas, de 12 pulgadas, aportan una estética compacta y urbana, aunque no son ideales para sortear baches

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Prueba Lambretta X300 2025: Diseño y ergonomía

Si algo tiene la Lambretta X300, es presencia. No pasa desapercibida. De hecho, es difícil bajarte de ella sin que alguien te diga “oye, ¿qué moto es esa?”. Y es que el diseño de este modelo roza lo escultórico, con una carrocería con aire premium y una solidez única en su categoría.

Ergonómicamente, el asiento está situado a 790 mm, lo que permite llegar al suelo con facilidad. El manillar está bien ubicado, la postura es erguida y cómoda, y el asiento ofrece espacio para dos ocupantes sin sensación de estrechez. Eso sí, como ocurre con su hermana pequeña, bajo el asiento no cabe un casco integral, y el hueco no es especialmente generoso, algo que puede decepcionar en el día a día.

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A cambio, incluye toma USB y cuadro digital mixto (analógico y pantalla LCD), que informa de lo básico: velocidad, cuentakilómetros, nivel de gasolina y poco más. Lo justo. ¿Se echa de menos más info o conectividad? Quizá. Pero también es parte de su esencia: simplicidad, estilo y funcionalidad sin complicaciones.

Prueba Lambretta X300 2025: Sensaciones con más clase que garra, pero te conquista

Subirte a la Lambretta X300 es como entrar en una sastrería italiana de las de antes. No vienes buscando la última tendencia deportiva ni la moto más eficaz de la ciudad. Vienes a disfrutar del camino con estilo, sintiendo que formas parte de la historia.

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Desde el primer giro de llave —mejor dicho, desde el primer botón del sistema keyless— sabes que estás ante una moto pensada para que te mires en los escaparates al pasar. La postura es natural, el asiento cómodo y, aunque el motor no te va a pegar al respaldo, el empuje es suave, noble y predecible. .

En ciudad es manejable; en carretera, sorprende la sensación de estabilidad. Es más moto de lo que parece. No se retuerce, no flanea, no incomoda. Puedes hacer trayectos largos sin quejarte y sin que la moto se despeine.

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Cómo va la Lambretta X300 (La opinión de Pipe)

El solo hecho de que te llamen la atención las Lambretta ya indica cuáles son tus prioridades respecto a la movilidad sobre dos ruedas. Además de la limpieza y simplicidad de manejo propio de un scooter, el componente estético es clave. Pocas scooter encontrarás más cool que la Lambretta X300.

El diseño retro está muy bien interpretado en sus líneas modernas. Los relojes Art Decó son una concesión al buen gusto en concepción y ejecución. Pero además cuenta con un motor de 300 cm 3 de lo más vivo, al igual que el comportamiento dinámico. Las ruedas de 12 pulgadas y el ángulo de giro le confieren la agilidad propia de un 125, al mismo tiempo que la suspensión delantera garantiza estabilidad y firmeza.

Entre semáforos no tienes rival, llegas siempre el primero a primera línea, al mismo tiempo que dispones de chicha para salir al extrarradio o incluso a autovía, donde se puede circular a 120 km/h sin dificultad (y más). No dispone de la capacidad de carga como para repartir, pero ese no es su objetivo, sino el de ser un scooter tremendamente eficaz bajo la apariencia de inocente adolescente. Tras una semana de uso, es de aquéllas motos (en este caso scooter) que te cuesta devolver, porque te conquista y porque te ves con una de ellas.

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