Ver a Jonathan Rea en Jerez, sin poder disputar la que hubiera sido su última carrera del WSBK, por la caída que sufrió el domingo por la mañana en la Superpole Race, no era la manera justa de poner punto y final a la carrera deportiva más brillante de la historia del WSBK. Aunque esta inoportuna caída le da todavía más valor a lo conseguido, pues nadie ha regalado nada a un Jonathan Rea que, muchas veces, tuvo que bailar con la más fea.
Y es que “Johnny” subió al WSBK de la mano del Honda Ten Kate, que era un claro dominador en Supersport, pero que a pesar de ser el equipo oficial de Honda no contaban con la moto más competitiva.
Se la encontró “de rebote” pues estaba en Supersport cuando, para la última carrera de la temporada y teniendo asegurado el subcampeonato, le subieron a Superbike para cubrir la baja de Kenan Sofuoglu. Su actuación fue brillante en Portimao, clasificando tercero en la Superpole y logrando un cuarto puesto como mejor resultado.
Con la Honda Rea logró hacer buenas actuaciones
A pesar de no contar con las mejores herramientas y ya en 2009 como piloto permanente, toda la temporada comenzó a mostrar su verdadero potencial. En Kyalami, tras luchar varias carreras por el podio, lo lograba en la segunda carrera de Sudáfrica. A partir de ese momento comenzaba a forjarse la leyenda, pues tras otro podio en Salt Lake (USA), lograba su primera victoria en la segunda carrera de Misano, y todo en su primera temporada.
Durante seis temporadas estuvo en Honda, con una CBR con la que era realmente complicado destacar. Pero lo logró, al menos, de manera puntual, aunque su moto se fue quedando desfasada año tras año, poniendo más difícil las cosas al norirlandés, que aun así siguió mostrando su talento a base de resultados.
En 2009 dos victorias y ocho podios, 2010 cuatro victorias y diez podios, 2011 otras dos victorias y cinco podios, 2012 dos y seis respectivamente, 2013 una victoria y cuatro podios y el mejor año, curiosamente, fue el último con cuatro victorias, nueve podios y un tercer puesto en el campeonato.
Pero lo mejor estaba por llegar y es que en 2015 pasaba al equipo oficial de Kawasaki, con una ZX-10R que se había mostrado eficaz en manos de Tom Sykes ,que había logrado el título en 2013 para ser subcampeón en el 2014. La comunión de Rea con la Ninja fue inmediata, venciendo la primera carrera en Australia para, a partir de ese momento, poner los cimientos de lo que fueron seis años perfectos.
Rea siempre estuvo muy por delante de sus compañeros en la época final de Kawasaki
Desde esa primera carrera y hasta el final de la temporada 2020 fueron años increíbles para Rea. Seis temporadas consecutivas venciendo el campeonato, lo que lo catapultó al nivel de leyenda que es hoy. Cada uno de los años, e incluso con una moto que en algunas ocasiones era claramente inferior a la de sus rivales, logró sacar todo el partido y más para lograr los títulos de 2015, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Nadie en la historia había logrado más de cuatro, Carl Fogarty, pero además hacerlo de manera consecutiva es algo tan extraordinario que será complicado volverlo a ver.
Eso sí, a partir de 2021 las cosas se complicaron. La ZX-10R ya no era tan eficaz y no hay más que comparar los resultados de Rea con los de la segunda moto del equipo. Pero logró sumar nuevas victorias en las carreras y pelear por los títulos de 2021 y 2022 de manera clara, para acabar subcampeón tras Razgatlioglu en el primero, y tercero tras Bautista y Toprak en el segundo. Su último año con Kawasaki ya no fue tan brillante y aunque acabó tercero en la general, solamente pudo lograr una victoria, la que a la postre fue la última.
2024 y 2025 no han sido los mejores años de Rea. Pero ha sido cerrar el círculo, porque se ha encontrado de nuevo con una máquina poco competitiva con respecto a los rivales, así que le ha tocado luchar, esforzarse, ir al límite y, desafortunadamente, lesionarse como en su época de Honda.
Los números de Rea podrían haber sido mayores de haber contado con una moto más competitiva en los inicios y en el final de su carrera
No siempre tuvo la moto más competitiva, pero Jonathan Rea sacó petróleo a cada situación
Con todo ello, los números de Jonathan Rea son increíbles, especialmente gracias a la etapa en Kawasaki, pero sin pasar por alto la de Honda. Y es que se retira con un total de 476 carreras en el WSBK, algo que no ha logrado ningún otro piloto. Pero además, en 410 de esas carreras ha puntuado.
Ha recorrido 36.969 kilómetros en WSBK, ha dado 8.172 vueltas, ha liderado 2.013 de ellas, ha sumado 6.382,5 puntos… todo ello ya de por sí récords históricos. Pero hay que sumar que ha subido al podio en 264 ocasiones, es decir el 55,46% de sus carreras y, a la vez, el 26,37% de todas las carreras de la historia del WSBK que arrancó cuando Rea tenía un año. De la misma manera, tiene 104 vueltas rápidas en carrera, 44 poles (el segundo en la historia tras las 51 de Sykes).
Y para el final, para completar una historia increíble, 119 victorias figuran en su palmarés. 15 las logró con Honda, las 104 restantes con Kawasaki, y es el único piloto además que supera la barrera de los 100 triunfos. Una increíble y longeva carrera deportiva que demuestra que los récords están para batirse, aunque no será sencillo superar las cifras que deja el más grande de todos los pilotos de la historia del WSBK.
