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La moda de los maxiscooters nacería en 2001 de la mano del Yamaha TMax 500, que animaría a que otros fabricantes se lanzaran al ruedo, guante que recogió Piaggio con su Gilera GP800.
El gran scooter bicilíndrico de Piaggio se esperaba desde 2004, pero no se puso de largo hasta el salón Eicma de 2006. Se pensó que se lanzaría bajo la marca Piaggio, pero finalmente la marca Gilera fue la escogida para ello.
La revolución vendría de la mano de su novedoso motor V2 90º con transmisión automática CVT, mostrado en 2003, que debutó en la moto naked Mana 850, un motor creado por el ingeniero Lucio Masut.
Su estética era bastante anodina, con un frontal con doble óptica circular apilada.Gilera
El Gilera GP800 equipaba un motor bicilíndrico en V a 90° de 839,3 cc –4T, LC, IE, SOHC, 8V- con doble encendido, y que entregaba 75 CV, una cifra más que respetable y récord absoluto del momento, que lo impulsaba a más de 195 km/h según pudimos comprobar en nuestra prueba.
Con transmisión final por cadena –uno de sus puntos flacos-, en la parte ciclo destacaba por su llanta delantera de 16” y una trasera de 15”, y en cuanto a frenos, equipaba un doble disco delantero de 300 mm con pinzas flotantes de doble pistón Brembo Serie Oro y un disco trasero de 280 mm, y no faltaba el freno de estacionamiento, con palanca a la derecha del contraescudo.
Fue el primer y único maxiscooter de Gilera.Gilera
Delante equipaba una horquilla convencional de 41/120 mm y atrás montaba un monoamortiguador lateral colocado en horizontal sobre el cárter motor.
La instrumentación tenía un par de esferas analógicas y una pantalla LCD central.Gilera/Milagro
La instrumentación era muy completa, con velocímetro y tacómetro analógicos, acompañados de una pantalla digital en el centro, e indicador de gasolina.
Bajo el asiento, a 790 mm, había espacio para guardar un casco integral, nada mal contando que equipaba un motor V2 y un depósito de combustible de nada menos que 18,5 litros.
Bajo el asiento había hueco para un casco.Gilera/Milagro
Como gadgets tenía la pantalla derivabrisas ajustable, una toma de corriente de 12V, el hueco bajo el asiento tenía luz de cortesía y se accedía a él mediante un pulsador en las piñas.
Su peso final se quedaba en los 235 kg, realmente muy pesado, lo que unido a su larga distancia entre ejes lo lastraban en ciudad y carreteras reviradas.
En este render se aprecia la posición del motor V2.Gilera
En el momento de su lanzamiento a nuestro mercado, 2007, tenía un precio realmente elevado, 9.300 euros, cantidad que un año más tarde se quedó en 8.600 euros, pero aún y así seguía siendo 100 euros más caro que una BMW F 800 S.
Sus 75 CV lo impulsaban a más de los 195 km/h.Gilera
Como dato extra, el GP800 tenía prácticamente el mismo precio de su máximo rival, el maxiscooter Yamaha TMax 500, que a día de hoy aún sigue a la venta en su última versión.
Su sucesor fue el Aprilia SRV 850 –lanzado en 2012- que, a pesar de su denominación, no cubicaba 850 c.c., sino que tenía exactamente la misma cilindrada que el Gilera GP800, pero ofrecía 1 CV extra.
Aprilia lanzó en este mismo año una segunda versión ABS/ATC, dotada de ABS y control de tracción desconectable y de dos niveles, ajustable desde la piña derecha, que pesaba un kilo más. Tenía un precio de 9.789 euros.
El Aprilia SRV850 era una evolución del GP800.Aprilia
Si crees que te encaja, actualmente lo puedes encontrar en el mercado de segunda mano a un precio que ronda los 3.000 euros, nada mal teniendo en cuenta que es el maxiscooter de mayor cilindrada jamás fabricado.
