El futuro formato de MotoGP y los planes poco halagüeños de Liberty Media para Moto2 y Moto3

El futuro formato de MotoGP y los planes poco halagüeños de Liberty Media para Moto2 y Moto3
Anuncios

Hace apenas unos días saltaba la noticia sobre los cambios que planea el nuevo propietario mayoritario de MotoGP, Liberty Media, sobre la estructura principal que da forma al actual Mundial de Motociclismo. En resumidas cuentas: la compañía yanqui, liderada por el magnate de los negocios John C. Malone, quiere reconvertir el “Motorcycle Continental Circus” en algo así como la F1 de las dos ruedas.

Y esto solo sucede por dos cuestiones esencialmente: No entender las necesidades y mentalidad de los seguidores del motociclismo de alta competición, y solo estar preocupados por aquellos temas relacionados con el aspecto financiero, aún a pesar de que lo más importante, el talento, quede fuera de la ecuación. Nada nuevo bajo el sol, por otro lado, cuando el deporte se ve subyugado por una mera cuestión monetaria.

MotoGP no es comparable a la F1

El problema aquí es que la propia idiosincrasia que conforma lo que actualmente conocemos como MotoGP, nada tiene que ver con el elitismo que envuelve a la F1. Tampoco el seguidor medio de una competición de uno y otro deporte. Porque no debemos confundir afición con pasión, algo esto último que suele ir aparejada a los millones de asistentes que, a lo largo y ancho del planeta, se dan cita en todos y cada uno de los circuitos que conforman el actual calendario de MotoGP.

Es por ello que no son para nada comparables las categorías de acceso de la F1 con las actuales Moto2 y Moto3 de MotoGP. Esas mismas a las que Liberty Media tiene intención de eliminar de la programación principal de cada fin de semana de carreras, y ofrecerlas en un formato similar al que se emplea para dar cobertura a la F2 y F3 del Mundial de Fórmula Uno. Entre otras cosas porque, históricamente, estas no han tenido la relevancia que si atesoran las citadas modalidades que encontramos dentro del mundial de motos, ya fueran en su formato actual o en las conocidas cilindradas de 125 y 250 cc.

Para constatar este hecho solo hay que preguntarle a cualquier aficionado a la F1, si conoce el nombre de alguno de los pilotos de las actuales y pasadas parrillas de las F2 y F3. Luego procederíamos de igual manera con un seguidor de MotoGP. Probablemente, este último te recite de carrerilla, por año, equipo y era, el nombre de los pilotos más relevantes que han corrido en los últimos cuarenta años dentro de todas las categorías que engloba MotoGP, incluyendo 125, 250 y 500 cc, así como las actuales Moto2 Y Moto3.

Pero aún hay más, ya que los ideólogos de estas ideas de reestructuración de MotoGP parecen desconocer que, una inmensa parte de sus seguidores, les importa entre cero y nada la F1 actual, así como el formato en el que se emite. Además, estos cambios de calado que se proponen desde Liberty Media llegarán a costa de relegar a un segundo plano a los equipos de Moto2 y Moto3, forzándolos además a buscar pilotos que vengan con “un pan bajo el sobaco”….

¿Esto qué quiere decir?, pues que para poder correr en cualquiera de estas dos modalidades el aspirante ya no precisará tanto de talento y sí de una cartera de al menos seis cifras. Ya sea en forma de dinero contante y sonante o a modo de patrocinador, los pilotos que quieran intentar competir en ambos campeonatos deberán, literalmente, comprar su plaza.

Si bien esto es algo que, de algún modo, ya ocurre, el aspecto económico no es el principal a la hora de decantarse por uno u otro piloto en cualquiera de las dos categorías. Entre otras cosas porque, hasta ahora, ambas tienen una visibilidad equitativa con respecto a MotoGP y por ende, hay patrocinadores dispuestos a apoyar económicamente a aquellos pilotos que gocen del talento necesario para correr en el campeonato.

Con el nuevo formato que planea Liberty Media, este planteamiento, lógico y justo, se acaba de facto. Ninguna compañía potente pagará grandes cifras de dinero si a cambio no se le da la visibilidad que merece. Y todo indica que es lo que ocurrirá cuando se lleven a cabo esos cambios de organización que plantean los nuevos propietarios del mundial. Luego no deberemos sorprendernos cuando se produzcan accidentes inverosímiles fruto de la inexperiencia ,(o falta de talento), de aquellos pilotos que disputen alguna de las dos categorías.

Porque una cosa está clara: Si aquí el aspecto nuclear del asunto es la solvencia del campeonato, este no puede pasar por bajar la calidad del mismo y, según parece, todo apunta a que esto sucederá antes o después. Es probable que la apuesta de Liberty, todo a una carta por catapultar la categoría de MotoGP, les salga bien según sus cuentas.

Otra cosa bien distinta es que este nuevo planteamiento sea del gusto de los aficionados y tal como lo ve un servidor (seguidor ferviente del mundial y sus tres categorías), mucho me temo que buena parte de estos, no comulgarán, con estos cambios que intentan aplicar los organizadores de la competición sobre el actual formato.