![]()
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado recientemente un comunicado donde ha abordado una confusión común entre los conductores de los permisos C o D. La aclaración es clara: pese a que estos permisos son suficientes para manejar vehículos, no habilitan a sus titulares para trabajar como conductores profesionales ni recibir un salario como ello.
El permiso de conducir C autoriza a su titular a manejar vehículos de transporte de mercancías con un peso superior a 3.500 kg, mientras que el D habilita para conducir vehículos destinados al transporte de personas (autobuses y autocares).
¿Qué hace falta para ser un conductor profesional?
Es importante entender que, aunque los permisos C y D son necesarios para manejar ciertos tipos de vehículos, estos no garantizan la capacidad de desempeñar actividades remuneradas como conductor profesional. Para poder trabajar legalmente como conductor y recibir un salario, es necesario contar con una formación y certificación adicional.
Conductor de autobús
Para convertirse en un conductor profesional y percibir un salario por ello, los conductores deben cumplir con requisitos específicos establecidos por la DGT, como el Certificado de Aptitud Profesional (CAP). Este curso adicional, se debe renovar cada 5 años y es obligatorio para cualquier persona que se dedique como profesional al transporte de mercancías o de viajeros.
La DGT ha destacado que muchas personas malinterpretan la normativa, pensando que con los permisos C o D pueden inmediatamente acceder a trabajos remunerados en el sector del transporte. Este malentendido podría ocasionar problemas tanto a conductores como a empleadores, especialmente cuando se trata de cumplir con las regulaciones laborales y de seguridad.
Lee también
En resumen, aunque los permisos C y D son esenciales para manejar vehículos de transporte pesado o de pasajeros, no son suficientes por sí solos para trabajar como conductor profesional remunerado. Aquellos interesados en dedicarse al transporte comercial deben obtener la formación y certificación adicional exigida por la DGT.
