Antes vendía más de 10 motos por día, ahora con suerte una o dos a la semana

"Antes vendía más de 10 motos por día, ahora con suerte una o dos a la semana"
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Durante los años 2022 y 2024, Miami vivió un auge en la venta de scooters y motocicletas. El clima, el tráfico y la facilidad de movilidad convirtieron a este medio de transporte en la opción preferida de miles de personas, en su mayoría inmigrantes. Sin embargo, ese panorama cambió drásticamente en los últimos meses debido a las políticas más duras contra la población migrante impulsadas por Donald Trump, lo que ha golpeado de lleno al sector.

Uno de los afectados es Boris Pedraza, propietario de la tienda El Rey de las Motos, quien reconoce a El País que las ventas se han desplomado: “Antes vendía más de diez motos por día, ahora con suerte una o dos a la semana”. Pedraza asegura que el miedo se ha instalado entre los potenciales clientes: “Hay cantidad de gente deportada y otros que están escondidos. Si los cogen con la moto, si los paran por cualquier cosa, y no tienen papeles, van presos”.

A la caída de la demanda se suma un incremento considerable en el precio de las piezas. Los aranceles han encarecido la importación de repuestos básicos. “Una goma que costaba unos 15 dólares ahora cuesta 57”, lamenta el comerciante. Esto ha hecho que tanto la reparación como el mantenimiento se conviertan en un lujo para quienes todavía dependen de su moto.

La combinación de políticas migratorias más estrictas, controles policiales y subida de precios está llevando a negocios como el de Pedraza a una situación límite. Lo que antes era un sector en crecimiento y con estabilidad, hoy se enfrenta a un futuro incierto. Los comerciantes temen que, si no cambia la tendencia, muchos talleres y tiendas de motos en Miami terminen echando el cierre en los próximos meses.