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El secretario de movilidad de UGT, Jordi Muñoz, reivindica que la movilidad laboral no puede ser una carga invisible para la clase trabajadora. “Las personas trabajadoras no podemos seguir pagando el coste de la movilidad con nuestra salud y nuestro bolsillo”, añade el sindicalista antes de desplegar datos contundentes sobre la problemática.
Los trabajadores catalanes pierden de media 100 euros por semana en desplazarse al trabajo, lo que equivale a 5.000 euros al año, y dedican unas 4,3 horas semanales a ir y volver de su puesto, en total 200 horas anuales, según estimaciones del sindicato UGT. “La jornada laboral no empieza al fichar sino al salir de casa”, defienden tras presentar estos datos promedios.
Quien trabaja cerca de casa gasta alrededor de unos 20 euros por semana, mientras quien lo hace más lejos puede llegar a perder 300 euros en los cinco días de jornada, lo que supone al año unos 20.000 millones de euros en costes de desplazamiento en Catalunya, informa el sindicato a través de un estudio.
La organización se basa en los datos de 2023 de la Encuesta de Movilidad en Día Laborable (EMEF) de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) de la demarcación de Barcelona y los extrapola al resto de municipios de Catalunya, para los que no existen estadísticas propias.
UGT estima que, de media, los trabajadores de la demarcación dedican 4,35 horas semanales a ir y volver del trabajo, unas 200 horas al año, mientras que algunas personas pueden llegar a 12 horas semanales (unas 500 al año), lo que supone una prolongación significativa de la jornada laboral.
Más ocultos todavía: los costes indirectos
Los costes no son solo directos, como los de la tarjeta de movilidad del metro T-Usual, la gasolina o los peajes, sino también indirectos, por aquel salario que deja de percibirse en el tiempo que las personas dedican a desplazarse hacia su lugar de trabajo.
Según UGT, caminar es lo más barato para distancias cortas (menos de 2 km), mientras que para trayectos de 2 a 10 km el coche ahorra tiempo y dinero al reducir el salario no percibido durante el desplazamiento.
Caminar menos de 500 metros cuesta alrededor de 20,7 euros a la semana, conducir entre 5 y 10 km supone unos 60 euros, y usar transporte público para más de 50 km puede alcanzar los 302,7 euros semanales.
El sindicato señala que el 59% de la población de la demarcación de Barcelona utiliza el coche habitualmente, no por elección, sino por la falta de alternativas rápidas y económicas de transporte público, a pesar de ser la opción más contaminante.
De hecho, las externalidades negativas del coche, como la polución o el ruido, suponen un coste de 10 euros semanales por persona, y para el total de la sociedad unos costes agregados de 2.000 millones de euros.
José Rodríguez, técnico de movilidad y vivienda del sindicato, subraya la desigualdad geográfica, ya que las personas que menos tiempo dedican a desplazarse son aquellas que van caminando dentro del municipio y las que tardan más lo hacen con transporte público desde otras comarcas.
Por ejemplo, alguien que vive en el Barcelonès y se desplaza caminando dentro del municipio tarda de media unas 2,1 horas por semana, pero alguien que vive en el Bages y tiene que moverse fuera de su comarca en transporte público dedica de media 13,2 horas de su tiempo a esta actividad.
UGT calcula además que trabajar desde casa podría ahorrar 360.000 desplazamientos y hacer que el trabajador se ahorrase 100 euros semanales.
“Hay una tendencia a que con transporte público se tarda más que caminando, con bici o con vehículo privado, se está reproduciendo en todas partes, y con niveles por encima de la prepandemia. Barcelona está colapsada”, señala Rodríguez.
UGT pide reducir la jornada laboral a las 37,5 horas e implementar el teletrabajo y las jornadas intensivas. El sindicato recuerda que en 2024 murieron 33 personas y más de 200 sufrieron heridas graves en su desplazamiento al trabajo, lo que representa más de un tercio de los accidentes graves o muertes relacionadas con el trabajo, según datos de la Estadística de Accidentes de Trabajo recogidos por el sindicato.
La organización insiste en la necesidad de mejorar el transporte público, tanto de buses interurbanos y de transporte ferroviario, impulsar que la gente camine a su trabajo y apoyar la transición hacia los vehículos eléctricos.
